Con el estallido de la pandemia de SARS-CoV-2 en marzo de 2020, muchos servicios adoptaron rápidamente un formato digital en todo el mundo. Una vez que la pandemia comenzó a retroceder, algunos pronósticos indicaron que el cambio hacia el trabajo remoto y los servicios digitales continuarán con el tiempo, y que se han convertido en 'la nueva normalidad'.
Sin embargo, cuando los servicios para el desarrollo que intentan contribuir a la inclusión de poblaciones tradicionalmente marginalizadas se retrabajan en un formato digital, surgen nuevas preguntas como: ¿Será que el mensaje llega al grupo objetivo de la misma manera que lo haría en un evento presencial? ¿Existen grupos a los que no les está llegando este mensaje? ¿Qué tan grande es la brecha digital y dónde se encuentra?
SIWI tiene una larga experiencia en brindar capacitación y talleres presenciales en todo el mundo, en todas las variantes y entornos. Cuando la pandemia golpeó por primera vez, los equipos de SIWI tuvieron que innovar y rediseñar rápidamente sus programas de colaboración en otros países en formato digital.
Este documento resume algunas de esas innovaciones y experiencias, narradas en tres casos de estudio, que detallan las decisiones de diseño de procesos que se tomaron en su momento y las lecciones aprendidas. También se comparten consideraciones sobre cómo maximizar algunos de los beneficios digitales, mientras se minimizan las barreras para la inclusión digital en ‘la nueva normalidad’.
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