En los Emiratos Árabes Unidos, la Autoridad de Electricidad y Agua de Dubái (DEWA, por sus siglas en inglés) lleva a cabo una campaña anual de tres meses llamada “Hagamos que este verano sea ecológico”, para alentar a la población a adoptar prácticas que protejan el medioambiente y reduzcan la huella de carbono. Esto es parte de los esfuerzos de la DEWA por implicar a clientes y miembros de la sociedad en esfuerzos concertados para preservar los recursos naturales y animar a diferentes sectores a adoptar estilos de vida conscientes y responsables para consolidar la sostenibilidad medioambiental y promover el desarrollo sostenible en Dubái.

La campaña incluye consejos para reducir el consumo de electricidad y agua, como realizar un mantenimiento periódico de los equipos de aire acondicionado y regularlos a 24 °C; usar los electrodomésticos de alto consumo energético solo fuera de las horas de máxima carga (de 12 pm a 6 pm); limpiar y sustituir los filtros; asegurarse de que todas las puertas y ventanas están cerradas para evitar que se escape el aire frío; desenchufar los aparatos eléctricos; regar las plantas y los jardines por la mañana o por la noche para reducir la evaporación; y cerrar las llaves de paso antes de viajar para evitar fugas.

En Panamá el Decreto Ley No. 2 del 7 de enero de 1997 “Por el cual se dicta el marco regulatorio e institucional para la prestación de los servicios de agua potable y alcantarillado sanitario”, determina como principio para el establecimiento de las tarifas para los servicios de abastecimiento de agua potable y alcantarillado sanitario, la promoción del uso racional y eficiente del recurso agua. En desarrollo de este principio, el Decreto Ejecutivo No. 436 de 9 de abril de 2010 identifica ciertas actividades como de uso no racional (regar calles o caminos no pavimentados, derrochar o desperdiciar voluntariamente el agua potable, abrir hidrantes sin previa autorización del prestador del servicio de agua potable, etc.) y permite a la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos aplicar sanciones en caso de que el uso no racional ocurra.

En Bolivia el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, a través del Viceministerio de Agua Potable y Saneamiento Básico, desarrolló en el año 2018 la “Política Nacional de Uso Eficiente del Agua Potable y Adaptación al Cambio Climático, para Vivir Bien”, la cual es de cumplimiento obligatorio para las autoridades del nivel central, departamental y municipal, así como para las Entidades Prestadoras de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario y para la población en general.

Los lineamientos que guían la política son:

1. Promoción del uso de Artefactos de Bajo Consumo de Agua (ABC) y Tecnologías Alternativas.
2. Gestión de la calidad del servicio y reducción de pérdidas.
3. Acciones adicionales de fomento para el uso racional del agua.
4. Comunicación e información.

Conforme a la Política “Las Entidades Prestadoras de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (EPSA) deben velar por un nivel de pérdidas aceptable, y la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento (AAPS) debe controlar que éste se mantenga bajo un límite aceptable”.